miércoles, 5 de septiembre de 2012

Control Stone en EL GATO QUE HABLA (Alacant)

Recuerdo demasiado bien ese sábado 14 de julio ‘12 en el que los
Control Stone, aunque flacos, se embutían en el esquelético escenario
de El Gato Que Habla. Dicen que Alicante es un pueblo grande o una
ciudad pequeña. Pero de lo que no cabe la menor duda es que unos
chavales como los Control Stone hacen d’Alacant una ciudad que no
tiene nada que envidiar a Madrid, en cuanto a conciertos se refiere.
¡Son los mismísimos Rolling en directo aquí en nuestra ciudad! Sólo
les falta unos escenarios más grandes en donde el flaco del Santi se
lo pueda bailar y disfrutar. Sí, sí, no tengáis la menor duda de que
para ver a un buen grupo que interprete los temas de la quincuagenaria
banda inglesa sólo tenéis que estar en esta ciudad. Porque actuar
actúan, ¡y mucho! Podría decirse que es la banda alicantina que más
“bolos” tiene por mes. ¿Bien pagados? Ninguno, claro; de todos es
sabido que gestores culturales que valoren y paguen por lo que cada
cosa es no existen en la Nostra Comunitat. Igual hay alguno por ahí
suelto pero yo no lo conozco.

¡Menudo jaleo tenían montao’ en El Gato! El Gato Que Habla, para quien
no lo sepa, es ese garito que está en el lateral de la Plaza de Toros
pegando con el Panteón de Quijano. Es amplio y lleno de rincones
aunque aún le falta madre y solera. Está de puta madre incluso para
los fumadores pues tiene un patio al fondo donde se puede fumar. Y
como han apostado por la Cultura -sí, sí, como lo oyes, “cultura”,
conciertos, performances, exposiciones, monólogos y jams…- pues por
eso estaban allí los Control. Desde aquí mi más crudo deseo de que El
Gato Que Habla no sólo hable mucho tiempo, sino que maúlle, ladre y dé
brincos sin parar ahí donde está. Sus inquilinos, el José Carralero y
el Tomás Ex-LokagaFalta han apostado fuerte. Tienen los huevos pelaos’
de tocar de bar en bar y ya les tocaba estar al otro lado de la barra,
osea, en La Rioja. Chiste Malo, no hacer caso. A faltar echamos una
cosa: Las cañas bien tiras’ y los plis-plays bien cargaos’.

Pero estábamos con los Control: El cantante “boss” del cotarro, el
Santi, está tocado por algún mástil endiablado de alguna guitarra del
infierno pues todos los conciertos parece que entra en trance. ¡No he
visto a tío más embebido por los temas y por la puesta en escena que
él! Se le puede ver también de oyente en conciertos de boleros y cosas
más melosas con la boca abierta y cantándolo todo. Es un “WikiSanti”,
sabe mucho. Y, aunque viene desde muy lejos, el Mare Nostrum es su
habitat natural. La diosa de la música lo abrazó en alguna noche de
Sant Xoan. El Flaco, o sea, el Alejandro Sala también otro que tal mea
pero con las 6 cuerdas de su guitarra eléctrica. ¡Clava todos los
temas! De últimas se le puede ver haciendo con el bajista, otro
máquina a la guitarra y voz, unos conciertos acústicos de dúo de
guitarras alucinantes; el que presencié yo fue en el Jaleo (Ruta de la
Madeira). Ni pararon los mamones para descansar. Error, chicos, hay
que pasar la gorra, que si no… En estos tiempos… La gorra es
fundamental.

Control Stone. Buen rollo es lo que transmiten. Humildad les sobra. Y
no sólo se ciñen a sus satánicas majestades, sino que también te
pueden tocar alguna de los Doors, algún blues como en el vídeo que
adjunto o, como me ha dicho un pajarito, incluso alguna de los
Beatles. Ahí es na´…!!

Visca Control Stone y sus rockeras madres!!


Vídeo de aquella tarde:
http://www.youtube.com/watch?v=Yv5iCUFndEM